La construcción trenzada permite a los médicos controlar el despliegue del stent para lograr una colocación óptima. Las hebras radiopacas a lo largo de todo el cuerpo del stent permiten a los médicos visualizar la expansión del stent.
El diseño trenzado permite que los cables individuales se deslicen durante el despliegue, permitiendo que el stent se ajuste a la forma del vaso, incluso en anatomías tortuosas.
La alta cobertura de metal y el pequeño tamaño de los poros proporcionan un soporte constante.